lunes, 21 de marzo de 2011

2011-30. "El Guardían Entre El Centeno", de J.D. Salinger

Con ustedes, Holden Caulfield.

Título: "El Guardián Entre El Centeno".

Título original: "The Catcher In The Rye".

Autor: J. D. Salinger.

Editorial: Edhasa.

Año: 1945/1951 (1990 de la edición en español).
Páginas: 255.

Género: Narrativa contemporánea/Clásicos de la literatura.


Sinopsis: Las peripecias del adolescente Holden Cauldfield en una Nueva York que se recupera de la guerra influyeron en sucesivas generaciones de todo el mundo. En su confesión sincera y sin tapujos, muy lejos de la visión almibarada de la adolescencia que imperó hasta entonces, Holden nos desvela la realidad de un muchacho enfrentado al fracaso escolar, a las rígidas normas de una familia tradicional, a la experiencia de la sexualidad más allá del mero deseo.

Puntuación: 3,5/5

"Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Primero, porque es una lata, y, segundo, porque a mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a hablarles de sus vida privada. Para esas cosas son muy especiales, sobre todo mi padre. Son buena gente, no digo que no, pero a quisquillosos no hay quien les gane."

Así empieza "El Guardián Entre El Centeno", todo un clásico de la literatura contemporánea, especialmente en Norteamérica. Algo que para el lector desprevenido y actual puede llegar a resultar hasta cierto punto desconcertante, pues hoy en día poco hay en la historia a simple vista que merezca semejante reconocimiento; y, sobre todo, capaz de generar tanta controversia como la que en su día se produjo con su publicación, fundamentalmente por su lenguaje ofensivo o sus referencias al alcohol, el sexo y la prostitución. Y es que lo que en su época era revolucionario, hoy nos parece lo más normal del mundo...

Una vez más, y ya se va convirtiendo en costumbre, tengo que reconocer mi relativa ignorancia antes de acometer la lectura de esta obra. ¿Qué sabía yo? Apenas el nombre de su protagonista, mítico Holden, y el hecho de que la obra luzca esa etiqueta universal de gran obra de la literatura, lectura obligada en los institutos estadounidenses y uno de los diez libros más leidos en su país durante décadas, más que años.

Lo cierto es que suelo ser bastante crítica con los clásicos; quiero decir que, para mí, el hecho de que los expertos alaben una obra hasta la extenuación no es garantía de nada, mucho menos de amenidad en la lectura, que ya se sabe que hay muchas 'grandes obras' que resultan auténticos tostones. Hay quien dice que a este clásico en particular o se le ama o se le odia, sin medias tintas. Pero ahí precisamente es donde yo me quedo, porque si bien "El Guardián Entre El Centeno" no me parece una obra tan memorable más allá de su protagonista, lo cierto es que es una novela muy amena y resulta fácil entender su relevancia dentro del contexto histórico de su publicación.

En efecto, su protagonista, Holden Caulfield, todo un icono de la rebeldía adolescente, es un personaje de esos que cautivan al lector por su personalidad: un ser desencantado lleno de contradicciones, mentiroso compulsivo que odia a los hipócritas, los falsos y los creídos; estudiante de pobre vocabulario, maestro de las composiciones literarias y gran aficionado a la lectura. Sarcástico, carismático, amable, irónico y manirroto; despistado y cobarde reconocido, fumador empedernido y alcohólico vocacional, si no fuera por las dificultades y trabas que la edad pone a su vicio, por más que sus seis pies y dos pulgadas (algo así como 1.88 cms) y sus canas compensen hasta cierto punto sus diecisiete años.

Capaz de ponerse a hacer el indio a las primeras de cambio, especialmente si el aburrimiento le ronda, Holden es capaz de mostrar, sin embargo, una visión tan cínica como por momentos certera de la sociedad que le rodea; la visión de la realidad propia de un solitario, que ha perdido casi por completo la fe en sus congéneres y la esperanza en el futuro. Un auténtico pesimista desengañado de la vida que, sin embargo, aún encuentra tiempo para preguntarse adónde van los patos en invierno cuando desaparecen de Central Park y que, lejos de ser un auténtico solitario, aún mantiene la esperanza a través de su amor por su hermana pequeña.

Una de las cosas que me resulta más desconcertante de la historia es la libertad con la que el joven Caulfield se mueve por el Nueva York de la época convertido en todo un aprendiz de crápula. Y es que no puedo dejar de preguntarme cómo es posible que lo que escandalice de esta novela sea su lenguaje, que después de todo tampoco es para tanto y encaja perfectamente con la figura del adolescente, y no ese deambular tan libre y libertino. ¡Para qué luego hablen de la juventud de hoy en día! Aunque probablemente sólo esté pecando de ingenua... o tal vez es que, más allá de todo lo dicho, hay un resto de infantil inocencia en Holden que no se corresponde con su edad y hace que mi visión de la adolescencia se distorsione tras haber leido esta novela.

A vueltas con un título.

Cruzando el centeno, pobre cuerpo
Cruzando el centeno
Se le volaba la faldilla
Cruzando el centeno

Si un cuerpo choca un cuerpo
Cruzando por el centeno
Si un cuerpo besa un cuerpo
¿Tiene un cuerpo que llorar?

Si un cuerpo choca un cuerpo
cruzando por el valle
Si un cuerpo besa al cuerpo
¿Tiene el mundo que saberlo?

El de Jenny es un cuerpo pequeño y dulce
Jenny casi nunca tiene sed
Y se le vuela la faldilla
Cuando cruza por el centeno...

Este es el poema de Robert Burns que da título a "El Guardián Entre El Centeno", 'The Catcher In The Rye' en su versión original, todo ello a raíz de una reflexión de Holden sobre un 'catcher' (alguien que agarra o sujeta) que evita que los niños caigan en el precipicio:

"Me imagino a muchos niños pequeños jugando en un gran campo de centeno y todo. Miles de niños y nadie allí para cuidarlos, nadie grande, eso es, excepto yo. Y yo estoy al borde de un profundo precipicio. Mi misión es agarrar a todo niño que vaya a caer en el precipicio. Quiero decir, si algún niño echa a correr y no mira por dónde va, tengo que hacerme presente y agarrarlo. Eso es lo que haría todo el día. Sería el encargado de agarrar a los niños en el centeno. Sé que es una locura; pero es lo único que verdaderamente me gustaría ser. Reconozco que es una locura."

La primera traducción al castellano de la obra, realizada en 1961 por Compañía General Fabril Editora en la colección Anaquel de Buenos Aires, fue titulada "El Cazador Oculto". Posteriormente una traducción española de 1978 tituló la obra como "El Guardián Entre El Centeno", título que viene siendo criticado por escritores no españoles desde hace tiempo.

Rodolfo Rabanal, escritor y periodista argentino, explicó en 2001: "El guardián en[tre] el centeno es estrictamente literal porque responde a las cinco palabras del título en inglés, pero esa literalidad no beneficia el sentido, más bien lo oscurece. El guardián es el jugador que en el béisbol corre para atrapar la pelota; si ese jugador se encuentra, de manera figurada, en un campo casi idéntico a un trigal, estará evidentemente oculto y fuera del alcance del bateador. En suma, «cazaría» la pelota desde una guarida y se comportaría como un cazador oculto. Ésa es la idea que inspiró el título de Salinger, sólo que en inglés, y en los Estados Unidos, bastaba con la literalidad para establecer la metáfora. Pero en la versión en español era preciso imaginar el propósito de Salinger y dar exactamente la idea que el autor buscaba. Luego se impuso esta nueva versión y el guardián en el centeno ya no suena a nada."

De todas maneras, Salinger desautorizó cualquier otra traducción al castellano, con lo que el primer título, que fue la única versión en español durante décadas, nunca más pudo usarse. Así pues, nos quedamos con el nombre poético y literal... probablemente, lo más poético de una historia llena de desencantado realismo, pero en la que no falta, a pesar de todo, un hueco para la esperanza.

Narración en primera persona: Holden y...

...los libros: "Lo que más me gusta de un libro es que te haga reír un poco de vez en cuando. Leo un montón de clásicos como La vuelta del indígena y no están mal, y leo también muchos libros de guerra y de misterio, pero no me vuelven loco. Los que de verdad me gustan son esos que cuando acabas de leerlos piensas que ojalá el autor fuera muy amigo tuyo para poder llamarle por teléfono cuando quisieras. No hay muchos libros de esos. Por ejemplo, no me importaría llamar a Isak Dinesen, ni tampoco a Ring Lardner, solo que D.B. me ha dicho que ya ha muerto. Luego hay otro tipo de libros como La condición humana, de Somerset Maugham, por ejemplo. Lo leí el verano pasado. Es muy bueno, pero nunca se me ocurriría llamar a Somerset Maugham por teléfono. No sé, no me apetecería hablar con él. Preferiría llamar a Thomas Hardy. Esa protagonista suya, Eustacia Vye, me encanta." (Pág. 29)

...las chicas: "Lo malo de las chicas es que si un tío les gusta, por muy cabrón que sea te dicen que tiene complejo de inferioridad, y si no les gusta, ya puede ser buena persona y creerse lo peor del universo, que le consideran un creído. Hasta las más inteligentes, en eso son iguales." (Pág. 168)

Otras obras del autor: La verdad es que no se puede decir que J.D. Salinger haya sido un escritor demasiado prolífico a pesar de su larga vida (vivió 91 años y, de hecho, falleció en enero del pasado año). Lo suyo fue siempre la novela corta y los relatos, como los recogidos en las colecciones 'Nine Stories' ("Nueve Cuentos") en 1953 y en "Franny y Zooey", en 1961. En 1963 publicó una colección de novelas cortas, 'Raise High the Roof Beam, Carpenters and Seymour: An introduction' ("Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción"), protagonizados por la disfuncional familia Glass. Las mentes ágiles y poderosas de hombres perturbados y la capacidad redentora que los niños tienen en las vidas de estos es uno de los temas principales de las obras de Salinger.

De hecho, ahí termina a efectos prácticos su producción literaria, puesto que después de haber obtenido la fama y la notoriedad con "El Guardián Entre El Centeno", Salinger se convirtió en un eremita, apartándose del mundo exterior y protegiendo al máximo su privacidad. Se mudó de Nueva York a Cornish (New Hampshire), donde continuó escribiendo historias que nunca publicó. Sin embargo, esto no supuso el fin de su aportación al mundo de la literatura, puesto que muchos han sido los libros inspirados en su persona y personajes, algunos de ellos de naturaleza más o menos biográfica, otros más novela de ficción que otra cosa, como sucede en 'Shoeless Joe', de W.P. Kinsella, historia que inspiraría la película de Kevin Costner "Campo de Sueños".

Una ración de cultura popular.

De esa que no sirve de mucho en la vida diaria a efectos prácticos, pero puede ayudarnos a ganar alguna partida de Trivial; y es que, realmente, tanto el autor como la obra son una auténtica fuente de anécdotas e inspiración en ese sentido.

- La película "Descubriendo a Forrester", protagonizada por Sean Connery, está basada en Salinger.

- El autor es una clara fuente de inspiración de los libros de Lemony Snicket, "Una Serie de Catastróficas Desdichas", y de hecho son numerosas las alusiones a él en los mismos.

- J.D. es el padre del actor Matt Salinger, considerado de segunda fila, pero que protagonizó la versión cinematográfica del "Capitán América" de 1990.

- El cantante, guitarrista y compositor Billie Joe Armstrong, de la banda norteamericana 'Green Day', escribió la canción 'Who Wrote Holden Caulfield?' para su álbum Kerplunk! (1992) basándose en su percepción sobre Holden. Armstrong declaró: «Es una canción sobre olvidar lo que vas a decir. Sobre intentar motivarte a hacer algo porque tus mayores te dicen 'motívate a hacer algo'. Entonces te frustras y piensas que deberías hacerlo pero al final no haces nada. Y luego lo disfrutas».

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La séptima canción de Chinese Democracy, sexto álbum de 'Guns N' Roses', lleva el título del libro.

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La canción 'Ze hakol bishbilej' ("Todo es para ti") de la banda israelí 'Kiveret' se pregunta en un momento: "¿A dónde van los patos cuando el río se congela?", tal como hacía Holden.

- 'Bring Me The Horizon', banda de death-core y metal-core del Reino Unido, tiene una canción llamada "Who wants flowers when you're dead? Nobody" en su EP This Is What The Edge Of Your Seat Was Made For. Esta frase fue extraída del final del capítulo 20, cuando el protagonista, reflexionando dice: "Espero que cuando me llegue el momento, alguien tendrá el sentido suficiente como para tirarme al río o algo así. Cualquier cosa menos que me dejen en un cementerio. Eso de que vengan todos los domingos a ponerte ramos de flores en el estómago y todas esas puñetas... ¿Quién necesita flores cuando ya se ha muerto? Nadie."

- Existió una banda de rock llamada 'Pencey Prep', haciendo referencia al nombre del instituto de el que Holden es expulsado. Una de sus canciones más famosas es 'The Secret Goldfish', haciendo referencia a la historieta que el hermano del protagonista escribió.

- Mark David Chapman, conocido por asesinar a John Lennon en 1980, portaba este libro en el momento de su arresto; John Hinckley Jr, (que intentó asesinar a Ronald Reagan en 1981) también declaró que estaba obsesionado con el libro. Robert John Bardo, asesino de Rebecca Schaeffer portaba el libro cuando visitó el apartamento de ésta el día de su asesinato.

- La serie de animación japonesa 'Ghost in the Shell: Stand Alone Complex' hace múltiples referencias a "El Guardián Entre El Centeno", usando dicho libro como dogma por los personajes que desean revolucionar la sociedad ficticia, viviendo sin necesidad de estar conectados cibernéticamente a la red global, siendo totalmente autosuficientes.

- En un capítulo de la serie "Me Llamo Earl", Crabman (El hombre cangrejo), está creando una cuenta de Facebook falsa para añadir a su mujer. En los datos pone. Nombre: Holden Caulfield. Localidad: Nueva York. Empleo: Guardián ("Catcher" en inglés.), haciendo clara referencia al protagonista del libro.

- En la serie "South Park" se basan en este libro para burlarse de los lectores al decir que buscan significados donde no existen.

- En la película "Conspiración", protagonizada por Mel Gibson y Julia Roberts, personas manipuladas mentalmente para realizar distintos actos delictivos son controlados al no poder evitar comprar el libro de Salinger donde quiera que lo vean.

- También en "El Resplandor" y "Annie Hall" aparece este libro, e incluso hay quién asegura que Scorcese y Schrader se basaron en Holden Caufield para crear al mítico Travis Bickle de "Taxi Driver".

- Aunque para algunos la película que mejor hace referencia al universo de Salinger (quien por cierto nunca quiso que su obra se llevase a la gran pantalla, aunque desde su muerte son insistentes los rumores al respecto) es "The Good Girl", en la que el personaje de Jake Gyllenhaal, además de llamarse Holden y estar obsesionado con la novela, presenta clarísimas similitudes con el personaje.

Te gustará si te gusta... "Todo En Un Día", con un jovencísimo Matthew Broderick. Y es que, dejando a un lado la soledad y el desencanto de Holden, lo cierto es que, en cierta forma, "El Guardián Entre El Centeno" también es la historia de un chico de diecisiete años haciendo locuras por la ciudad y corriéndose una juerga.

Clásicos de aquí y de allí.

Resulta evidente que, en un país tan joven como lo son los Estados Unidos de América (siempre en términos relativos, por supuesto), las lecturas obligatorias de escuelas e institutos no pueden ser obras tipo "Lazarillo de Tormes", "La Celestina" o "Don Quijote de la Mancha"; más bien, lo suyo son novelas como la que nos ocupa, "Matar A Un Ruiseñor" de la que hablábamos no hace mucho o "El Gran Gatsby", que a Holden le parece una gran obra, por cierto.

Otra novela de lectura obligatoria, en este caso en Inglaterra, que retrata también la realidad social a través de las peripecias de unos adolescentes, es la genial "El Señor de las Moscas" de William Golding. Una novela distópica en la que el autor explora dos grandes temas: la civilización contra la barbarie y la pérdida de la inocencia infantil. Al ser una alegoría de la naturaleza humana, cada personaje representa diferentes aspectos de las personas: Ralph, el orden y la civilización; Piggy, la razón y cordura de la sociedad; Jack, el deseo de poder y la maldad; Roger, la crueldad y el sadismo en su mayor escala; Simon, la bondad natural del hombre. Desde un punto de vista político, los “peques” representan a la gente común y los niños más grandes a las clases dirigentes. Mientras Ralph, Simon y Piggy los protegen y tratan de usarlos para el bien del grupo, Jack y Roger los manipulan para alcanzar sus macabros objetivos.

Pero, a pesar de lo dicho antes, en España no sólo se vive del siglo de Oro y antiguallas varias (dicho con el mayor respeto, por supuesto), aunque bien cierto es que a veces los tostones contemporáneos como "La Colmena" no son gran consuelo ni motivación a la lectura para los jóvenes. Una novela que fue durante un tiempo lectura obligatoria, aunque ahora parece bastante caída en el olvido, es "El Jarama" de Rafael Sánchez Ferlosio, ganadora del Nadal en el 55 y novela social por excelencia, bastante costumbrista y sin demasiada acción hasta los momentos finales pero que, sin embargo, se lee bastante bien.

Adolescentes otra vez, si bien en este caso la novela es un relato simultáneo en tercera persona de lo que acontece a lo largo de dieciseis horas tanto a la pandilla de jóvenes madrileños como a un grupo de lugareños, en un caluroso domingo de verano junto al río que da título a la obra. La acción se reduce a la mínima expresión y pierde total trascendencia para dejar paso al auténtico objetivo de la novela: presentar el contraste que existe entre la superficialidad e intrascendencia de las acciones y conversaciones de la ciudad, frente a la autenticidad y superioridad de la naturaleza. La avasalladora intromisión de los jóvenes, que turba la paz de los alrededores del río, alcanza valores dramáticos al final de la novela con la muerte en el río de una de las chicas de la pandilla, lo que viene a confirmar la temporalidad humana frente a la inmutabilidad de la naturaleza.
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Proximamente: "Cualquier Otro Día", de Dennis Lehane.

2 comentarios:

  1. Recuerdo la decepción que llevé al empezar a leer este libro, pues el título me sugería uno en la onda de Stephen King...pero ya que estaba empezado lo terminé,y acabó gustándome. Cosas de la vida jeje

    De todas formas la leyenda negra alrededor de este libro se ha exagerado, Hincley intentó asesinar a Ronald Reagan emulando Taxi Driver, para impresionar a Jodie Foster.

    Saludos

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  2. Será porque de "Los Chicos del Maíz" a "El Guardián Entre El Centeno" no hay más que un paso... ¡o dos! En cuestión de títulos, por supuesto :)

    La verdad es que también yo me esperaba algo diferente... aunque en mi caso puede ser porque mi mente tiende a confundir (rarezas suyas) este libro con "De Ratones Y Hombres" ^.^

    En cualquier caso, gracias por la aclaración sobre lo de "Taxi Driver" (que verdad es que me suena la historia de Jodie Foster). De acuerdo en que la leyenda negra está un tanto exagerada, como suele pasar con casi todas; claro que los quisquillosos dirán que si realmente el personaje de la peli se basa en Holden, algo de eso hay al final...

    Lo dicho: gracias por el comentario y por pasarte por aquí. Siempre se agradece saber que hay vida ahí fuera :)

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